Ancestros: ritual sonoro raro

Ancestros de Síntesis: un ritual cubano en forma de vinilo

Hay discos que no solo se escuchan… se sienten. “Ancestros” de la banda cubana Síntesis no es simplemente un álbum: es un puente entre lo sagrado y lo contemporáneo, entre el tambor ritual y el sintetizador, entre lo Yoruba y lo progresivo. Si tenés una colección de vinilos con alma, este merece un lugar especial.

No es solo música: es una llamada espiritual

Lo que tiene este disco no es fácil de describir con palabras. Hay vinilos que cuentan una historia, pero este va más allá. “Ancestros” tiene algo que se mete en el cuerpo: esa energía que te conecta con algo ancestral, profundo. Desde la primera nota, sentís que no estás escuchando una canción, sino participando en una ceremonia.

El primer tambor: sin previo aviso

No hay introducción suave. El álbum arranca golpeando fuerte, con una percusión que atraviesa. Es un sonido que impone respeto. A partir de ahí, todo se vuelve viaje: cantos religiosos Yoruba envueltos en capas electrónicas, percusión afrocubana que late como un corazón, voces que no cantan… invocan.

Pistas como “Asoyín” o “Oyá” no solo suenan: te elevan, te sacuden, te arrastran hacia una dimensión donde el ritmo es trance y el trance es emoción.

Guardalo como una joya: este vinilo lo merece

Un álbum así no se guarda de cualquier manera. Si tenés un armario para guardar discos de vinilo LP, una buena caja para discos o, mejor aún, una de esas cajas de almacenamiento tipo cubo que dejan respirar las portadas… ahí es donde tiene que estar. Porque este disco no es solo para escuchar: también es para mostrar, para conservar, para reverenciar.

La portada también habla

La tapa no es solo arte gráfico. Es una declaración. El grupo aparece de pie, firmes, frente a una arquitectura colonial que parece querer callarlos, pero no puede. A través del sonido, se imponen, reclaman, resisten. La imagen acompaña al mensaje: la música cubana está viva, transformándose, haciendo ruido donde otros esperan silencio.

No es fácil encontrarlo… pero no lo dejes pasar

Ahora viene lo complicado: este vinilo es difícil de conseguir. No hubo grandes tiradas y quienes lo tienen, lo atesoran. Si algún día lo ves en una feria, en una tienda de segunda mano o en un rincón olvidado de internet… no lo pienses. Llévatelo. Es de esos vinilos que no vuelven a aparecer dos veces.

Hasta entonces, podés escucharlo en digital. Pero te juro que no es lo mismo. Cuando lo tengas en vinilo, ponelo en tu tocadiscos, bajá la aguja, apagá el teléfono y dejá que los ancestros te hablen.