Vinilos sin rayones: Cómo colocarlos en tu tocadiscos

Vinilos sin rayones: Cómo colocarlos en tu tocadiscos

¿Es tu primera vez con un vinilo? Tranquilo, ¡te lo explico sin líos!

Si estás estrenando tocadiscos y te has pillado tu primer disco, seguramente estés pensando: “¿Y ahora cómo narices lo pongo sin fastidiarlo?” No te preocupes, poner un disco de vinilo es mucho más fácil de lo que parece. Y además, tiene su punto ritual que engancha.

Te dejo aquí una guía rápida y sin tecnicismos para que lo disfrutes desde el primer giro.

1. Enciende tu tocadiscos y comprueba el modo

Algunos modelos modernos tienen varios modos de reproducción: Bluetooth, USB, etc. Asegúrate de que esté en el modo vinilo musical para que todo funcione como debe.

2. Saca el vinilo de su funda (pero con cariño)

Este paso es clave. Saca el disco sujetándolo por los bordes y evita tocar la superficie. Colócalo en el plato, bien centrado. Si usas una de esas cajas de madera para discos de vinilo, asegúrate de que esté limpia por dentro para no llenar el disco de polvo.

Consejo extra: si tienes fundas de plástico para vinilo, úsalas siempre. Ayudan muchísimo a conservarlos.

3. Baja la aguja con suavidad

Si tu tocadiscos tiene función automática, solo pulsa el botón y la aguja bajará sola. Si es manual, colócala con firmeza pero sin presionar. La práctica hace al maestro, ¡no tengas miedo!

4. Ajusta el peso de la aguja (si es necesario)

Algunos modelos te permiten ajustar el contrapeso del brazo. Esto hace que la aguja se apoye sobre el vinilo con la presión justa para un sonido limpio y sin dañar el disco. Consulta el manual de tu modelo y déjalo bien calibrado.

5. ¡Dale al play y deja que la magia empiece!

Solo queda poner a girar el plato (ya sea manual o pulsando el botón) y sentarte a disfrutar. El sonido cálido, los crujidos... ya estás dentro del mundo vinilo.

Cuidados básicos para tus vinilos (y que suenen siempre de 10)

  • Usa un cepillo antiestático o paño de microfibra para limpiar el vinilo antes de ponerlo.
  • No dejes tus discos apilados, mejor en una caja para guardar discos de vinilo o un armario de almacenamiento bien ventilado.
  • Limpia también la aguja cada cierto tiempo. Hay kits específicos que son una maravilla.

Ahora que sabes cómo poner un vinilo, ¡dale caña!

Ya no hay excusas: enciende tu tocadiscos, saca tu álbum favorito, colócalo con mimo, y sumérgete en el sonido analógico. El vinilo es más que música, es una experiencia. Y si lo acompañas de una buena colección en un mueble bonito y bien organizada, mucho mejor.

¿Quieres más tips sobre cómo cuidar tus discos o elegir la mejor caja de vinilo de madera para tu casa? Escríbeme y seguimos charlando. ¡Nos vemos girando!

Regresar al blog

1 comentario

Tengo un tocadisco pero no pudo usarlo porque no se como

Marixa

Deja un comentario