
Medidas funda vinilo: ¿cuánto mide?
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El detalle que lo cambia todo: la funda del vinilo
Todos hablamos del sonido, del tocadiscos, de los álbumes más icónicos... pero hay algo que muchas veces pasa desapercibido y que es vital para cualquier colección: la funda. Sí, esa funda que parece un simple envoltorio, pero que en realidad es una barrera protectora, una pieza estética y un factor clave para alargar la vida de tus discos de vinilo vintage.
Si de verdad te importa tu colección, necesitas prestar atención a cómo los guardás. Y una buena funda, combinada con un buen sistema de organización, puede hacer toda la diferencia.

Las medidas que marcan la diferencia
A lo largo del tiempo, las fundas se han estandarizado por una razón: facilitar el almacenamiento y asegurar la protección. Existen dos tipos principales:
Fundas internas
Van directamente sobre el disco. Su función es evitar rayones y bloquear el polvo. Las más recomendadas están hechas de polietileno o papel sin ácidos. Su medida habitual es de 30,7 cm x 30,7 cm (o 12.1 pulgadas), lo justo para cubrir el disco sin forzarlo.
Fundas externas
Son las que recubren todo el disco y su funda interna, muchas veces con la portada del álbum. Aquí se utilizan materiales más rígidos, como cartón o plástico grueso. La medida estándar: 31,8 cm x 31,8 cm. Y si querés más protección, podés optar por fundas de plástico para vinilo, ideales para conservar carátulas en estado impecable.

¿Por qué importa el tamaño?
El tamaño correcto asegura que tus discos estén bien ajustados, sin moverse dentro ni quedar apretados. Esto protege los bordes, evita deformaciones y mantiene el vinilo limpio por más tiempo.
Además, si usás cajas de almacenamiento de 30 x 30 o una caja de almacenamiento de 25 cm, vas a querer que todo encaje perfectamente. ¡Y eso solo es posible si tus fundas respetan las medidas estándar!
Cómo guardar tu colección con estilo (y seguridad)
Una funda no sirve de mucho si el disco se queda tirado en cualquier lugar. Por eso es tan importante combinar buenos materiales con una solución de guardado pensada.
Cajas y estuches funcionales
Las cajas de almacenamiento de 30 x 30 o el clásico estuche para 12 vinilos son perfectos para mantener tu colección en orden. Compactas, prácticas y fáciles de mover. También podés optar por un estuche para discos de vinilo si sos de llevar tus joyas a otros lugares.
Estanterías y almacenamiento vertical
Un buen almacenamiento de vinilos de pared puede convertir tu colección en el centro de la decoración. Mostrás las portadas como si fueran obras de arte y, además, accedés a ellas al instante.

Fundas personalizadas: estilo y protección extra
Más allá de las medidas estándar, hay fundas que suman un plus de seguridad y diseño. Algunas ideas:
- Fundas más gruesas, para vinilos raros o ediciones especiales.
- Cierres adhesivos reutilizables, perfectos para sellar y proteger del polvo.
- Fundas de colores o con acabados especiales, ideales si te gusta darle un toque único a cada álbum.
Y si combinás esto con una buena caja de almacenamiento de 25 cm, tu setup va a ser la envidia de cualquier coleccionista.
Ideas para organizar como un pro
No se trata solo de guardar. También podés mostrar tu colección como se merece. Algunas opciones que funcionan muy bien:
- Organizadores verticales (de madera o metal): fáciles de usar y perfectos para el día a día.
- Cajas móviles: ideales para colecciones medianas y para proteger de la luz.
- Estantes flotantes o de pared: para exhibir portadas como si fueran cuadros.
- Soportes de exhibición: prácticos para tener tus discos favoritos siempre listos para sonar.
Un detalle que vale por toda la colección
En resumen: no subestimes el poder de una funda bien elegida. Junto con un buen sistema de almacenamiento, es la mejor inversión para cuidar tus vinilos. Protege, decora y refleja tu estilo. Porque sí, un disco bien guardado es un disco que dura. Y si además lo hacés con onda, mejor aún.